La foto de tu mirar digital
Miradas, quizá destellos horizontes bellos sobre la piel de su mente, coronada por risos de fiesta y rebeldes causes espirituales en el sonido de su voz. Me sorprenden contento de madrugada, porque son mis ojos en ella, los que dicen más que las palabras. Y en silencio, los suyos, mienten desde mis miedos, por no poder quebrar el sueño, suspiro súbito silencioso de un no ya ganado.
Más prefiero – no ser valiente- y encontrar el deleite a un eterno desaliento, al peso del ayer, calando sobre la arena de una playa en madrugada. Y allí, mis huellas de los pies, que no ves. Y allí descalzo otra vez, y mi bici descansando el estrepitoso pedaleo minutos antes, para poder despedir a la Luna, que se niega a decirme si duermes sola de matices, o de pronto, sin encontrar lenguaje y caricias, cajones y palmas que te alivien el alma, duermes sola de matices.
Y de pronto sonríes en una eterna mirada, rodeada de un hálito incandescente. Es tu postura -que contagian mis pensamientos-, como si fueses a pronunciar un nombre -ojalá el mío- y entonces despierto, borroneado mirando mi pantalla laboral, convertida en un arco, una fuente y un altar digital.
He aprendido a imaginar que todo es como un cuento por leer cuando tenía once, y ganaba quien miraba mejor los puntos, comas y tildes. He quedado detenido, iluminado, ilusionado, iluso, incomprensible, inanimado, ininteligible, y aun así, espero que ambos salgamos de esta virtualidad, convertidos en humanos, sin seguir siendo fotos en el celular.
«La foto de tu mirar digital»
- Escrito por: Sergio González Marín
- 03/05/2023 – 11:46 pm