Emociones y contrastes valiosos en Dos para el camino
Dos para el Camino es una obra, escrita por el dramaturgo peruano César De María que ha sido interpretada en Lima y en México recientemente, y que ZipZap Boing Producciones ha desarrollado con una maravillosa construcción en la Sala Escénica del Club de Teatro de Lima.
La propuesta de monólogos entrelazados, que a diferencia de su experiencia anterior, tiene agregados escénicos que deben conocer quienes pudieron verla antes, es protagonizada por Maryfé Asparria y José Gómez, bajo la dirección de Fito Bustamante Siura y estrenó su primera función el 06 de Setiembre pasado a las 9 de la noche.
Altamente sensorial y expresiva
Se trata de una puesta en escena que se ha superado así misma, que obsequia grandes momentos para la sensibilidad a través de múltiples personajes.
Una puesta en escena que ha superado con creces, el lenguaje simbólico para comunicar la duda, el pánico, el dolor, el amor, la tristeza, la pérdida de emoción y hasta la muerte, en un trabajo fabuloso que sólo puedo recomendar para que pueda apreciarse del todo, lo que aquí van a leer.
Para cada uno de esos sentimientos expresados en la escena, los actores nos mostraron, allí -en medio de lo que iba ocurriendo- el perfil contrario, como si se tratase de matices surrealistas que sin embargo, nos iban demostrando que la vida, sí, la vida real, puede ser una perfecta obra de teatro.
Temporada
- Fechas: Viernes 06,13, 20 y 27 de Setiembre
- Dónde: Club de teatro de Lima
- Dirección: Av. 28 de Julio 183, Miraflores
- 🕘 Hora: 09:00 pm
- Entradas en la boletería del teatro
- General: S/.30.00
- Estudiante: S/.20.00
- Jubilado: S/.20.00
- Paga con TUNKI ó LUKITA (969793182)
- Entradas en Joinnus (+comisión dela ticketera)
Equipo
- Dirección de Arte: Jahir González
- Asistente de dirección: Luis Yarasca
- Fotografía y redes: Tiago Castro
- Producción ejecutiva: Lessia Limas
¿Qué veremos en Dos para el Camino?
Lo primero que irá apareciendo en escena es el excelente trabajo de Maryfé y José, algo que nos ayudará muchísimo a apreciar la historia en su complejidad y simpleza, una dualidad trabajada con genialidad entre los actores y su director, que todo espectador agradece siempre.
Resulta maravilloso ver el trabajo de expresión corporal que desarrolla cada uno de los actores, junto a la gestualidad que se conecta a la edad, y pensamiento de cada personaje - realmente una joya de interpretación - por ratos, explorando espacios donde nos sentiremos cómodos, y por momentos, realizando una sorprendente destrucción de las imágenes que tenemos asociadas desde que hacemos uso de la memoria, para sorprendernos.
Una propuesta de dirección teatral que juega con el escenario y sus objetos desde el principio, logrando con creces algo que pocas obras se atreven a hacer: que los objetos participen siendo compañeros de escena de los actores - ¡Y sí que lo hacen por que yo - hasta hoy- creo haberle sentido un hueso roto a una silla en una de las escenas!... y no salgo del asombro... de jamás haber visto ese atrevimiento escénico tan delicioso, teatralmente hablando.
Reportaje
Maryfé Asparria
Maryfé nos ha dejado maravillados con la construcción de sus personajes.
Podemos verle explotando al máximo sus expresiones y movimientos, dotar de una ingenuidad muy bien lograda, que aporta a la construcción teatral, desde el juego extremo hasta la femineidad y, presentar transversal una ruptura intensa, a través de sinuosos saltos de lado a lado, para asumir el miedo y la desesperanza, la presunción, el despecho, tan a flor de piel y sin embargo esquivos y concatenantes.
Todo a la altura de una actriz con enorme talento, permitiéndonos soñar al verla en escena, junto al cambio de voces, matices e inclusive a una muy interesante participación como "un amigo de copas", secuencia que las fotos no transmitirán jamás tal como la vimos...
En el final de la obra, donde Maryfé y José se encuentran en la sala de espera de un consultorio psicológico, Maryfé nos muestra un performance de entradas y salidas hacia la cordura y la locura, que cuando te das cuenta de a quién está interpretando, ya es demasiado tarde, te sacó un "Wow" total. ¡Tienen que verlo!
José Gómez
José, -y se lo dije personalmente- me rompió el cerebro cuando escena tras escena, me llamó muchísimo la atención esa capacidad majestuosa para salir de un personaje, entrar a otro y dejarnos extrañando al anterior - uno tras otro-, cuando le veíamos empacar y desempacar tremendos distanciamientos.
Un gran aporte al enriquecimiento de sus monólogos, tanto pasiva como activamente, donde las contra escenas complementaron perfecto la sincronía con Maryféy. Cuando le tocó tener la acción completa, era irreconocible. ¡Me encantó!
En todas las escena de contraste, donde los sentimientos van de un espacio a otro y la culpa pega duro o de algún modo ha sido superada, José te hace sentir como frente a un espejo... ¡Tienes que verlo!
Dúo de lujo
Quedé totalmente agradecido con estos dos actores geniales, porque se nota que Maryfé y José, son dos apasionados del teatro, y tienen un Director de lujo en Fito.
Ambos han creado un boom para una obra maravillosa que de a dúo, les quedó más que sublime y que recomiendo ir a ver más de una vez, lástima que sólo sean un total de cuatro presentaciones.
Sin duda, un trabajo de consecuencias admirables cuando ves a un actor en tantos roles, tan bien construidos, a pesar de las edades diferentes que el guión exige, los universos y cuerpos distintos... y lo ves allí delante tuyo y por ratos no lo crees y en otros, no te quieres despegar.
¡Vamos a verlos al Club de Teatro de Lima!
Opinión
La historias de la vida son inevitables cuerdas que se interceptan entre sí y forman historias conmovedoras, divertidas, y hasta inverosímiles. Esta obra nos muestra, con una estética minimalista y precisa estas historias en donde el amor, la violencia y la muerte se entretejen entre sí.
La frontera entre lo real y la ficción, entre lo romántico y rutinario; decisiones de un segundo que pueden salvarte o arruinar para siempre a alguien más. No podemos escapar de tomar decisiones ni mucho menos de sus consecuencias.
Las actuaciones impecables de Maryfé y José personifican esta preciosa obra de Cesar de María, dirigida por Fito Bustamante.
Gio Poggi
Grandes aprendizajes
Ayuda muchísimo el performance que los actores y el director han logrado regalarlos con tanto lujo de detalles en esta fabulosa obra de De María, como para abordar tranquilo los aprendizajes de un guión delicioso, que se siente honesto, real, perturbador, sensible, puntilloso y delirante.
Una obra que deja un gran aliciente sobre la dramaturgia, el teatro de diálogos que son fáciles, y que valen la pena para hacernos pensar, además de disfrutar.
Una obra que junto a la forma como ha sido puesta en escena nos hará tocar fibras personales sobre el valor, el miedo, lo intenso de arriesgarse a tomar las dichosas y famosas decisiones de la vida, y por sobre todo, a plantearse preguntas muy serias sobre el respeto a la vida en su conjunto: la de todos, la de algunos, la de ellos, la de nosotros, la nuestra.
Sergio González Marín
Cronista ArtesUnidas.com