Reportajes Revista Cultural Artes Unidas

Obra de teatro Los Cachorros una puesta en escena maravillosa

08/10/201908/10/2019 artesunidas 0 comentarios

Qué alegría de espíritu te provoca ser testigo de un trabajo teatral de primer nivel, donde los actores y el público disfrutan, porque la escena -diseñada y ejercida con balance y armonía- convence, es profesional, trae recuerdos y conmueve.

Ese es el caso de la obra de teatro "Los Cachorros", que interpreta la novela corta del mismo nombre, escrita por nuestro Nóbel Mario Vargas Llosa, adaptada y dirigida por Miguel Pastor, que se viene presentando en diversos espacios, como parte de una gira teatral que no debemos perdernos.

La obra inició sus presentaciones con 3 fechas en el colegio Hiram Bingham, realizará dos pasadas en CAFAE y concluirá su gira en la Triple A del Cercado de Lima.

Quienes leyeron la obra de Vargas Llosa, apreciarán un agradecido respeto a la pluma de su autor, junto a una puesta en escena que utiliza con especial detalle, las referencias de la época, los bailes, la vestimenta, los lugares y situaciones que cinco chicos del colegio de una zona acomodada de Lima en los años 50, vivieron cuando se volvían jóvenes y luego hombres.

Hay tanto detalle importante, que hasta la forma de llevar los pantalones a la cintura, e inclusive los peinados de todos, se muestran tal cual aquellos días en que los "Cachorros" hacían de las suyas, yendo a fiestas, buscando diversión, conociendo chicas, buscando besos, abrazos, caricias y experiencias juveniles de la época.

Apreciaremos entonces, con total agradecimiento, el trabajo de dirección, el genial desempeño de los actores involucrados y la excelente propuesta escénica - con efectos visuales y sonoros- que contribuyen en esta obra, a que nos conectemos con las épocas que le novela refiere, de una forma mágica.

Especial consideración reciben el diseño musical y el baile, por la selección de las canciones que desde los primeros momentos, nos causan emociones y recuerdos.

Una especial vivencia alrededor de cómo la vida del personaje principal, cambió de la noche a la mañana, e hizo girar sus sentimientos, frustraciones, desmotivaciones e intereses, miedos y tormentos, pero al mismo tiempo, cómo un sentido especial de auto-defensa, íntima y conmovedora, fue creando una coraza protectora frente a la desgracia de no poder vivir, como sus amigos, los cambios de la niñez, la juventud y la adultez.

En ese sentido, las actuaciones del personaje principal, interpretado por Sergio Armasgo y la integración con sus compañeros, es importantísima, desde que los escuchamos hablar como niños - viéndoles maravillados en nuestra butaca- transformarse en adultos. Sin duda un manejo actoral de lenguaje-voz, cuerpo-movimiento y desarrollo de personaje, que va avanzando con la obra de una forma muy profesional.

Nos llevaremos preguntas y reflexiones en torno a la influencia de la sexualidad en la vida de la juventud, la amistad, el juego, las costumbres de la época y la cultura, nuestras relaciones con el sexo opuesto y la forma en cómo una sociedad de antaño, se divertía, y evaluaba qué estaba mal y qué no, qué era permitido y qué no.

Una obra que nos colocará frente a la inocencia perdida, la culpabilidad, los sentimientos confusos y el amor, como cuestionamiento vital, en los roles juveniles.

Por momentos, sufriremos el imposible encuentro de las palabras de "Pichulita Cuéllar" para transmitir su sufrimiento, y por ratos, reiremos sin parar con sus ocurrencias, tanto como de los demás cachorros.

Felicitación especial, la reciben de nuestra parte. el agradecimiento profundo a la belleza, desempeño actoral y majestuosa precisión de todas las chicas del elenco, para llevarnos como en un sueño en cada una de sus apariciones en escena, con cada vestuario de la época, actitud, y actuación profesional.