¿Qué hacer para resolver el pánico escénico?
El pánico escénico no solo ataca a quienes ya tenemos tiempo enfrentándonos al público que nos espera deseoso de actuar. Todo y quien se aliste para pararse en frente de un grupo de personas puede sentirlo, pero hay una buena noticia: esos nervios están allí para decirte que estás vivo o viva.
A muchas personas le ocurre tener pavor a imaginarse anulados en un escenario a punto de dar una charla o expresar un tipo de comunicación con el público. ¿Te ocurre a ti?
Resolver el pánico escénico
El pánico escénico puede aparecer en cualquier momento y dentro de cualquier persona que tenga que hablarles a personas aún no sea actor. Las razones o detalles íntimos cuentan, pero también por presiones pasajeras o complejas.
No podemos advertirlo pero lo que sí podemos hacer, es empezar a combatirlo, aprendiendo a convivir con estos sentimientos frustrantes.
Sentirse abrumado al vivir la experiencia del pánico escénico
Es normal sentirse nervioso, atontado, tenso o «en blanco» cuando llegado el momento, la gente espera en sus asientos y debes hablarles, preguntarles algo, exponer un tema o mejor aún: actuar.
En mi opinión, el tema pasa por diseñar una estrategia que tiene tres momentos:
- Conocerte en dichos estados
- Resolverlos con anticipación
- Dominarlos durante su aparición
Antes de renunciar a tus posibilidades de éxito, como desarrollar una nueva capacidad, vender o obtener buenos ingresos en las producciones teatrales, televisivas o cinematográficas, conocerse es vital.
Identificar los escenarios en los que te ocurre enfrentarte al pánico escénico es importante
Al conocerse e identificar qué nos ocurre, podemos encontrar soluciones prácticas de fácil aplicación:
- ¡Me da nervios olvidarme el guion! Respuesta: Entonces refuerza ese aprendizaje e insiste en adquirirlo bajo alguna técnica útil y efectiva, con la suficiente anticipación.
- A mí me da por sudar en el escenario: Refréscate antes de empezar la función, has ejercicio por la mañana o el día anterior, descarga toda la energía para que llegues con la mayor tranquilidad del mundo.
Anticiparse es bueno sobre todo por que la mayoría asume el aprendizaje y la práctica como algo poco amigable o útil, y sin embargo, hasta en las tareas reflexivas por anticipado, el aprendizaje garantiza el poder dialogar con tranquilidad, exponer con soltura y saberse conocedor de lo que vas a decir.
Aprender a dominar el pánico escénico
Aprender a dominar estos momentos complicados durante su aparición nos ayudará con el tiempo a elevar nuestros niveles de autocontrol.
Por ejemplo: He visto que antes de lanzar un tiro libre, un famoso jugador de fútbol, inhala y exhala tres veces con fuerza, y me parece que lo hace para eliminar tensiones musculares y mentales que le impidan estar concentrado.
Concentración y aprendizaje
La concentración ayuda muchísimo al momento de presentarse frente al público y eliminar el pánico escénico, ya que nos permite conectarnos con aquello que sabemos o hemos aprendido en la práctica previa.
- Asumir una presentación – de cualquier tipo- sin un estudio previo, es sin duda un harakiri e incrementará las probabilidades de hacerlo mal.
- Quien no tiene el concepto, la idea, el conocimiento o su memoria no recuerda pues no la trabajó, obviamente se verá en mayores tensiones al momento de ejercitar una presentación o mostrar lo que sabe frente a un público.
- El «truco de la concentración» permite obviar al público por momentos, estar dentro del perfil que necesitas mostrar, o aquello que los actores llamamos «estar en personaje».
- La concentración que conecta con el aprendizaje, eleva tus niveles de tranquilidad, reduciendo la ansiedad.
Consejos finales
Ahora que ya sabes cómo resolver el pánico escénico enumeramos a modo de resumen los principales consejos:
- Estudia previamente y valida tus conocimientos y capacidades.
- Ensaya o entrena la presentación (solo, acompañado o en grupo).
- Elimina tus factores de estrés combatiéndolos antes y durante las presentaciones.
- Utilizar la respiración es una buena técnica para reducir los nervios y enfocarse.
- Adquiere confianza progresiva cumpliendo los pasos anteriores para llegar a dominarte en lo absoluto.
- No dejes de lado el objetivo de la concentración.
¡Todos los éxitos!