Monólogo teatral: estrategias para adquirirlo y presentarlo

Un monólogo teatral es probablemente, uno de los retos más intensos para un actor sobre las tablas. Y sin dudarlo, puedo decir que supera con creces a los monólogos que podríamos desarrollar en la TV o el Cine, dado que, en el caso del teatro, se trata del medio más complicado de dominar por su naturaleza «irrepetible» y su «desarrollo en vivo».

Cada función de teatro es un nuevo reto para actrices y actores que necesitan volverse plásticos en modo «esponja» para captar todo lo que el texto teatral les propone.

Por supuesto que existen estrategias para adquirirlo y presentarlo con coherencia, consistencia, fluidez y una correcta interpretación, que he podido deducir, conocer, apreciar y admirar en pocos actores a la fecha y sobre ellas, también vamos a conversar hoy, sobre el lienzo que propone este aporte de nuestro Blog, aquí en ArtesUnidas.com

Monólogo teatral: la adquisición del personaje, trabajo de guión y riesgos por resolver

¿Qué es un monólogo teatral?

Este tipo de texto e interpretación, se configura con la decisión del dramaturgo de optar por la interpretación de un solo actor o una sola actriz. De modo que el personaje, interviene en un tiempo, voz, cuerpo, diseño de vestuario y estilo narrativo teatral, adecuado a una comunicación unilateral.

Por supuesto, tanto el monólogo teatral como una obra con diálogos con variados personajes, son unilaterales, respecto del público, sin embargo el monólogo añade esa esfera de soledad en el protagonista, con poca o muy reducida interrelación, lo que de por sí, necesita trabajo, confianza y mucha imaginación.

El texto, inspira por cierto, para comunicar una escena o una obra de teatro completa a través de un monólogo teatral y como hemos visto en aportes anteriores, es el actor o la actriz quienes consolidan la historia sobre las tablas, en cada interpretación.

Por cierto, no es una estrategia de comunicación, o una fórmula de mensaje, que únicamente se trabaje en el teatro, la política, por decir algo en el extremo también lo utiliza, y al mismo tiempo, las construcciones literarias, los famosísimos «standup» y los contenidos periodísticos, por dar más ejemplos.

¿Qué riesgos buscamos minimizar al adquirir un monólogo? 

Para aportar la respuesta a esta pregunta interesante, diré es una buena idea iniciar la adquisición a partir de la claridad sobre los riesgos, dado que fortaleceremos la adquisición, enfocados en no caer en ellos.

Una razón muy importante para empezar por los riesgos es que: corto, mediano o largo, un monólogo necesita impactar en la escena, y en la lista de riesgos veremos por qué.

La identificación específica, relacionada a la puesta en escena y al guión (con mayor profundidad en ambos casos), necesita de un trabajo profesional entre el actor y su director, tanto como, si los acuerdos lo establecen por considerarlo necesarios, también entre ambos, con el guionista. 

Aquí los riesgos por evitar en el proceso de adquisición de un monólogo teatral:

• Afectar, por cuestiones de memoria, el guión y su poder narrativo dada la historia que cuenta.
• Acelerar su lectura, sin construir correctamente al personaje. 
• Obviar los puntos clave de la dramaturgia, que rodean la escena y podrían formar parte del Universo de la obra.
• Interpretar con una linealidad funesta, sin emociones y contrastes, que connoten al protagonista «atravesando» un texto que necesita pasión.
• Aburrir al público con la participación de un solo personaje, o distraerlo al máximo, de modo que no quede claro -en los extremos- cuál es el sentido o el aporte.
• Influenciar en el público de modo tal, que las reacciones puedan desconcentrar al actor o actriz, por ejemplo en el caso del teatro infantil.
• Otros que puedan añadir los directores y dramaturgos, junto al equipo de guionistas, según la naturaleza de la obra.

Estrategias de adquisición del guión de un monólogo teatral

He querido aportar un proceso estratégico de trabajo que se pueda desarrollar de menos a más. Entiendo que en cada caso particular, es posible reordenar este flujo de 9 etapas.

1. Leer el texto, realizando anotaciones para comprender la historia y las intenciones.
2. Ponerse en la posición de un lector y de un espectador, preguntarse: ¿Qué pueden interpretar en ambas dimensiones? ¿Qué diferencias existen? ¿Qué aprendizajes puedo añadir a la construcción del personaje desde lo sensorial con visión de público?
3. Buscar referencias en la vida personal del actor para facilitar la asociación de emociones, comportamientos y desarrollos escénicos.
4. Trabajar la adquisición del personaje ubicándole en el espacio tiempo de la obra, adquiriendo el Universo de la misma.
5. Realizar la lectura en mesa, buscando interiorizar al personaje, junto a las primeras guías del Director.
6. Buscar el convencimiento del Director y el Actor en las primeras presentaciones de desarrollo escénico e interpretación.
7. Marcar y anotar los hitos emocionales para cada párrafo y/o escena, la cadencia, la velocidad, la respiración y esa interpretación que muchas veces surge de acuerdos y exploraciones.
8. Asumir el guión por trozos, marcando cada uno con palabras clave que permitan asociar párrafos con un proceso mnemotécnico eficaz.
9. Realizar pruebas de impacto, con un público reducido, digamos el equipo de producción y asistentes y también con actores o actrices amigas, invitados/as.
10. Algunos actores, quizá eviten participar en otras obras, si corren el riesgo de perder concentración y adquisición.

Los juegos con la escenografía y el vestuario mientras se adquiere el guión

Aquí mi adquisición de esta dinámica de dirección teatral, tiene sus espacios con nebulosa. Me gustaría poder tener delante a un actor o actriz, con el suficiente interés de consolidar el personaje en el trabajo de un monólogo teatral, en dos etapas: 1) Sin escenografía ni vestuario y 2) Con escenografía y vestuario.

Lo anterior ya que, muchas veces, no existe coincidencia, a nivel de producción, con el trabajo escénico, pero al mismo tiempo, me encantaría contar con que la producción se anticipe, y el presupuesto «jale» como para disponer de al menos dos o tres juegos de vestuarios, para que la interpretación incluya: convivencia, resistencia al uso del vestuario durante el entrenamiento, y previsión eventual de que lo anterior dañe los materiales (ser precavido ayuda).

Lo último, suele ser una de las razones para no hacerlo, pero sin embargo, es algo que pasa por la mente, y lo siento como una necesidad vital del trabajo teatral. 

Este punto, nótese que es importante, en cualquier caso, no solo para adquirir un guión de tipo monólogo teatral, sin embargo, debería ser más viable, dado que se trata de, o pocos actores, o de un solo actor, por lo general.

La salud, el físico y los ejercicios 

Como actores atravesamos por muchas emociones al participar de un proceso escénico. Adquirir un texto, algo que ya quedó claro que no es solo un asunto de memoria cerebral, puede significar para muchos de nosotros, descubrir más de una dimensión en nuestro ser: el cuerpo, la voz, el movimiento, los gestos, etc. 

Puede llegar a ser muy desgastante interpretar un monólogo de 1 hora, 2 o 3 (si se da el caso, poco usual). Y para ello, es que anoté considerar la recomendación del cuidado de la salud pulmonar, muscular, realizar ejercicios, sobre todo caminar y correr, pues nos ayudarán muchísimo a liberar toxinas, estrés, y mantenernos saludables y flexibles. 

Si algo haremos al desarrollar un monólogo es hablar, de modo que también necesitamos incluir los ejercicios vocales para actores, los cuales se dividen según hombres y mujeres y puedo decirte que, en Youtube los puedes encontrar.

 

Enlaces recomendados en ArtesUnidas.com

• Ejercicios vocales para actores – Videos
• Arteterapia: el arte que cura las emociones (artesunidas.com)
• Monólogo – Wikipedia, la enciclopedia libre