¡Xauxa! ¡La Reflexión y el poder protector de la Tunantada!

24/08/201925/08/2019 artesunidas 0 comentarios

Xauxa es el nombre original de la región que la mayoría de nosotros conocemos como Jauja. Y es el punto de partida, de una producción colectiva maravillosa, creada por el Grupo Cultural La Casa de Tespis.

La obra, se enmarca en el dolor, la tragedia y la impotencia que sienten los integrantes de la Asociación Tunantera “Xauxa en tú corazón”, quienes festejando la premiación que recibieron este año, son sorprendidos por el feminicidio, los crímenes de odio y la flagrante corrupción.

César Golac, es el Director y aportante del concepto de Xauxa, y ha puesto en esta obra, un especial cuidado para contarnos cómo la cultura se transforma, impacta y al mismo tiempo, propone una salida a la problemática.

La obra, nos muestra un intenso color andino, junto a los bailes, las máscaras y toda una verdadera tunantada en escena, realista y al mismo tiempo, simbólica.

El movimiento tradicional que sus integrantes, conmueve, convence y al mismo, nos enfrentan a preguntas clave, frente a las cuales, se espera que tomemos posición.

El poder de la hoja de coca, que se manifiesta para comunicar el destino de cada tunante.

Los tristes episodios que se enmarcan en la violencia contra la mujer, la comunidad LGTB+ y sobre todo, rodeados del insensible matiz "político" que finalmente empeora las cosas.

Y la historia narrada por cada voz actoral, junto al aporte mágico de un espíritu representado en cada mensaje.

Sin duda algo que me hizo muy fácil la conexión con el mundo andino ceremonial, místico y a veces tan lejano, pero necesario de entender.

Especialmente la voz, en Xauxa, es un instrumento para la denuncia, y al mismo tiempo un canal de conexión para representar a aquellas víctimas de la violencia que el elenco, en su proceso de construcción, ha decidido honrar.

Pero cuando la voz, porta sentimientos y construcciones que en mi opinión, pueden ser capaces de tocar la vibra más fuerte del actor, llegan hasta el espectador, situaciones que en un principio nos desencajan, luego nos sorprenden y de pronto nos maravillan hasta el límite.

Este es el caso del actor Rodrigo Rodríguez, quien merece nuestro más fiel agradecimiento por su trabajo con la voz en Xauxa.

Rodrigo, interpreta a una mujer transgénero víctima de un crimen de odio, y lo hace entre agudos y graves, narrando, cantando, impactando, pero por sobre todo, mostrando que sus cuerdas vocales son algo impresionante.

Pocas veces, podemos ser testigos de este tipo de eventos vocales en una obra de teatro.

¡Felicitaciones!

Esta obra maravillosamente transgresora, retadora de los sentidos, expresiva al máximo, combina y nos trae a la cultura andina como espacio testigo de una violencia que hoy por hoy, ya no podemos asignar únicamente a la ciudad. Eso desde ya, demuestra la expansión que tiene la realidad que denuncia, como uno de sus grandes aportes.

Xauxa, sin embargo, ofrece salidas, enuncia compromisos, propone información para tomar en cuenta, y lo hace mediante instrumentos distintos a los teatrales, para aprovechar al máximo, gracias al imán de sus motivaciones culturales, que nos tiene allí, rodeándola, como gestores verdaderos del cambio.

Es la primera obra de teatro que en lo personal, veo con el formato circular y en Xauxa, este aporte suma totalmente al mostrar las tradiciones de la tunantada.

Es una obra que rompe esquemas y lleva el juego con los símbolos al extremo, para dejarte en el corazón, ¡y bien escrito!, lo que sigue por tu cuenta.

¡Tienes que ir a verla! Lleva a los tuyos, compártela con tus amigos y déjate llevar por la esencia de una cultura protectora que te pide a gritos que formes parte del cambio, de una vez.

¡Todos los agradecimientos a nombre de este pequeño cronista emocionado, por el trabajo realizado por todos los actores, productores, músicos, asesores y amigos suyos, para esta puesta en escena, tan legítima, tan peruana y tan necesaria!